Municipalidad de Santa María

Nuestros Folkloristas

Margarita Palacios

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MARGARITA PALACIOS ( 1911-1983)

Llamada » Hermosa Flor de Catamarca” nació el 22 de Febrero de 1911 en Santa María, Catamarca. Fue trapecista, cantante, recitadora, actriz y promotora de la cocina criolla. La artista  formo parte de los cantores que impulsaron el folklore norteño en el país.

Margarita Palacios fue hija del santamariano Mariano Eudoro Palacios Villagra y de Teresa Pascual, nació en Santa María y pasó parte de su niñez en Fuerte Quemado. Se casó con Toribio Segundo Palacios conformando una familia que posee gran amor por la musica y la cultura santamariana. Falleció un 9 de julio de 1983, los  restos  de la artista fueron traídos a Santa María en octubre de 2013, cumpliendo su último deseo y  descansan en el Cementerio Municipal de La Paz.

Expresando su afecto por el folklore y las tradiciones populares, escribió el libro “Las comidas de mi pueblo” , sobre recetas de platos tradicionales de Santa María , el norte y del  resto del país, respecto de este aspecto es importante mencionar que el 15 de octubre fue instituido como el Día de la Cocina y la Gastronomía Catamarqueña mediante el proyecto de Ley  presentado por la diputada  Natalia Ponferrada que obtuvo sanción definitiva en  la Cámara de Senadores en el año 2020. El  propósito del proyecto fue  poner en valor la comida regional. La razón por la que se estableció el 15 de octubre es porque LAS COMIDAS DE MI PUEBLO, el libro de recetas  de Margarita Palacios fue editado un 15 de  Octubre de 1975. A través de  noventa y dos  páginas Margarita da a conocer las recetas  de comidas y postres que eran  preparadas y consumidas en Santa María, Catamarca,  los valles de Calchaquí  y demás  regiones del país. Bocaditos de seso, bolanchao, chatasca, cazuela, estofado de nonato, guijote, guiso, empanadas,  lampreau de ubre, locro, mote, pastel de charqui, pavo relleno, picantes de pata, salsas, ensaladas, alfajores , dulce de pétalos de rosas, patay, dulce de naranja con banana, jalea de tuna, anchy,  mazamorra y pestiños figuran entre muchos otros, dando cuenta de una enorme diversidad de sabores e ingredientes.

En Julio de 2017 fue inaugurado el monumento a Margarita Palacios en la rotonda del Cerrito. La obra fue realizada por el artista Juan García Guzman.

Carlos y Manuel Acosta Villafañe

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LOS HERMANOS ACOSTA VILLAFAÑE

Los hermanos Acosta Villafañe constituyen hoy los más altos valores de la música folklórica santamariana, catamarqueña y nacional, tanto por la calidad y la cantidad de su repertorio, como por haber extraído su música, poesía y danzas del corazón mismo del pueblo. Sus padres Don Carlos Acosta y Doña Julia Villafañe Palacios fueron los que alimentaron en ellos el amor por la música y la intensa atracción por los paisajes.   

CARLOS ACOSTA VILLAFAÑE

Nació el 31 de Agosto de 1896, su obra se distingue por una copiosa producción musical sumada a la enseñanza de la música, guitarra y canto a muchos jóvenes que luego fueron sus discípulos que se consagraron como compositores y ejecutores de sus propias composiciones.

Con el Dr. Luis Alberto Vargas y otros amantes del tradicionalismo  organizó la Peña EL GUARDAMONTE, que recibió su nombre por el generoso obsequio  de su gran amigo Don Marcos Jushila Romero, integrante también de esa agrupación nativista.

 Don Carlos Acosta Villafañe estuvo ligado  a principales instituciones culturales del medio Club Social, Biblioteca Popular Rafael Castillo, Rotary Club,Tiro Federal, Club Deportivo Calchaqui, Centro de Obreros, Escuela Normal, Museo Arqueológico Calchaquí, entre otros, estuvo a cargo del municipio, e  incursionó en el periodismo fundando el semanario EL VALLE. Recordarlo es traer a la memoria un extenso repertorio como: “La canción del pimentonero” “ San Jose de Santa Maria” ”La despreciada ” “Amancay””Pena de un Coya” “Santa María de Yocavil” “ Santamariano y Cantor” ”A Tata San Roque” “Camino de Belén” “Chanka i’Poshco””Arria de Penas” “Tu nombre” “El quirquinchero” “El multiplico” “La trilla”, entre muchas más  en las que siempre se destaca el profundo amor por su tierra catamarqueña y por la historia de su pueblo.

Entre las danzas de su autoría figuran EL GUARDAMONTE, LA TIRANA, LA HUAYRAPUCA, LA TABA, LA DANZA DEL SURY, EL ADIOS Y MI BANDERA,   siendo el autor de la música, la coreografía y la letra.

Don Carlos, dueño de un carácter paternal, supo cobijar a tantos jóvenes que en su hogar se reunían para interpretar la música ya sea con instrumentos o con el revoloteo de pañuelos. Sus alumnos de la escuela Normal también lo recuerdan con especial cariño, destacando sus ocurrencias las que les endulzaban las horas de clases. Sus discípulos siguieron su camino, entregando el alma en cada interpretación, conservando su valioso estilo, ya que en vida supo formar su propia comunidad de amigos, de hijos discípulos, donde jamás faltaba algo para brindar a sus changos, así como los ocasionales consejos. Ellos cuentan sobre el gusto por dejar los guardapolvos para correr a la casa de DON CARLOS como único pasatiempo juvenil.

“El Guardamonte” ganó importantes premios,  tales como PRIMER PREMIO DE COSQUIN’62.

Carlos Acosta Villafañe dejó su vida terrenal el 18 de Octubre de 1962, una señera figura que cobijó una generación de grandes músicos y compositores santamarianos. 

DON MANUEL ACOSTA VILLAFAÑE

Nacido el 02 de enero de 1902, El don de la música despertó temprano en su corazón mientras cursaba los primeros años de estudio. La música lugareña brotaba de su armónica para regocijo de sus changos amigos 

  Compositor de honda emoción telúrica y tenaz difusor de la música y canciones nativas. Dueño de una prodigiosa voz y de una increíble capacidad para la creación transitó por los más reconocidos escenarios de todo el país, difundiendo su vasto cancionero santamariano y llevando el nombre de Catamarca a todos los lugares que visitaba. 

Hacia 1926, con su Hermano Carlos que en ese entonces era estudiante de veterinaria conformaron tanto LA ORQUESTA CALCHAQUI como el DUO CALCHAQUI ACOSTA VILLAFAÑE y así rumbearon a la meca del arte argentino: Buenos Aires afincándose para siempre en el corazón nativista argentino.

El Dúo Calchaquí donde Carlos era primera voz y Manuel segunda fueron sinónimo de sapiencia musical innata de estos maestros del arte con mayúsculas. Fue duro para él separarse de su hermano quien decidió volver a su tierra mariana, y recién en 1941 en una festividad religiosa, Catamarca pudo verlos cantar a Carlos y a Manuel juntos en la Ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca.

En 1947 dio vida a los Arrieros del Ambato, junto a Germán Leguizamón, Juan Ramón Ponce y Atuto Mercau Soria.  .

Don Manuel o El Tata Manuel como se lo conocía creía en su misión de difusión del canto, la poesía y la danza de inspiración y proyección folklórica para lo cual puso todo su empeño.

También mostró a través de sus canciones los costados más valiosos, puros e íntimos del ser catamarqueño. Dialogaba con la gente, jugaba con los niños de su barrio,  hablaba en idioma coloquial de la tierra. Dentro de su vasta producción destacamos las siguientes: “Vidala del Culampajá” “El chuschin” “Adiós Catamarca adios” “Noches de Catamarca” “La Fuerteña” “tum…tum” “Sollozos” “ Carnaval de los Valles” “La lampaceña” “Sentido me voy” “Casavindo” “Amor viejo vale más” “El gauchito” “Santa María” “Zambita de nochebuena”, entre muchísimos otros. Como asi también fue autor de la danza catamarqueña “Los husos”

Falleció en su etapa más productiva, aquejado por una triste enfermedad, un 7 de Diciembre de 1956, llorado por todo un país que manifestó sus condolencias a la familia. Su amigo Atahualpa Yupanqui lo despidió con sentidas palabras.

La trayectoria de Don Manuel Acosta Villafañe sigue intacta en el recuerdo de quienes lo valoraron, actitud que se manifiesta en la actualidad por la re memorización de su obra y la de su hermano Carlos en la interpretación de actuales folkloristas de nuestro medio.